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Opinión 25 de junio de 2018

Una política pública en drogas de largo plazo

Por Roberto Moro

Después de muchos años y a partir de la publicación del Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población General, que elaboró SEDRONAR a través del Observatorio Argentino de Drogas, la Argentina volvió a tener políticas públicas en drogas basadas en evidencia científica.

Definimos la prevención, el tratamiento de las adicciones y el abordaje territorial como nuestras principales líneas de acción. Articulamos el eje Nación, provincias y municipios, para comprender la problemática a nivel país sin perder de vista la perspectiva local.

En dos años y medio de arduo trabajo con todas las provincias hemos consolidado el Consejo Federal de Drogas (COFEDRO), que estuvo inactivo durante años. Este espacio, que reúne a funcionarios de la SEDRONAR con autoridades provinciales en la materia, debate y discute diagnósticos y estrategias de abordaje por región, con el objetivo de atender sus particularidades de manera de establecer planes específicos de intervención.

En el COFEDRO hemos consensuado con las provincias el Plan Nacional de Reducción de la Demanda de Drogas en el que también hicieron sus aportes expertos en perspectiva de género, en la temática de niñez, adolescencia y familia y en cuestiones referidas a la salud, entre otras. A partir de estas participaciones, hemos podido elaborar documentos referidos a la relación de estas temáticas con las adicciones y su abordaje.

Hemos puesto en marcha el Programa Nacional Municipios en Acción impulsando el fortalecimiento de las políticas públicas locales para que estos distritos incluyan en su agenda la problemática de las adicciones. Ya se adhirieron 510 municipios, de 16 provincias, que están trabajando en la elaboración de estrategias preventivas y asistenciales, que permitan afrontar la problemática de las adicciones desde una perspectiva local.

Decidimos aunar esfuerzos con las organizaciones sociales e instituciones civiles, que vienen abordando esta problemática en el territorio y en esta dirección ampliamos el alcance del Programa de Casas de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC), que desarrolla el fortalecimiento institucional para los espacios y dispositivos, destinados a personas con adicciones. Allí se llevan adelante talleres de capacitación en oficios, grupos terapéuticos, actividades recreativas y deportivas, entre otras acciones con el fin de fortalecer las redes y potenciar a los actores locales.

Cuando llegamos a esta Secretaría de Estado había no más de una treintena de estos dispositivos de bajo umbral, distribuidos mayoritariamente en el conurbano bonaerense. En estos años, el proyecto se expandió y hoy tenemos 148 centros implementados en 17 provincias y ciudad de Buenos Aires.

Por todo este trabajo, ampliamos y mejoramos la accesibilidad a los tratamientos para aquellas personas que quieran comenzar con su recuperación. En esa línea, iniciamos, con las instituciones conveniadas con SEDRONAR, un proceso de certificación para optimizar los estándares de calidad en el tratamiento de las adicciones.

Además, a través del Programa “Argentina Previene”, el año pasado financiamos proyectos preventivos de organizaciones de la sociedad civil, que abordan la temática. De esta manera, buscamos promover herramientas innovadoras de prevención del consumo problemático de drogas y alcohol y potenciar el trabajo de estas instituciones cuyo impacto comunitario resulta indispensable para el abordaje integral de las adicciones. En breve, lanzaremos la segunda edición de esta iniciativa.

En este “Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas” aspiramos y trabajamos para que el eje Nación, provincias y municipios en articulación con las organizaciones sociales y las instituciones civiles se transforme en una política de Estado, que trascienda los gobiernos, porque el trabajo conjunto es la mejor respuesta que podemos darle al problema de las drogas.