Desde las 21 de este domingo, en el estadio “Gigante de la Avenida”, Unión de Mar del Plata buscará dar el primer paso positivo en la serie final correspondiente a la Conferencia Sur de la Liga Federal de Básquetbol.

En el primer partido de la serie pactada al mejor de tres encuentros el “Celeste” visitará a Sportivo Suardi. La eliminatoria premiará al ganador con el ascenso a la Liga Argentina.

Frente a frente estarán los dos mejores equipos de la competencia. Después de un largo camino recorrido, ambos están en el lugar que aspiraban: en la última llave, la que conduce al gran objetivo.

Los dos tuvieron que jugar tres partidos para superar la instancia de semifinales. Unión, tras una dura eliminatoria frente a Ferro Carril Oeste de General Pico, La Pampa, y Sportivo Suardi frente a Racing Club de Avellaneda, con la particularidad de que se ganaron mutuamente de visitantes antes del defintorio cotejo ganado por los santafesinos en su propia casa.

La definición resultó electrizante, ya que Horacio Rigada anotó el doble del triunfo a 7 décimos de segundo del epílogo y desató una fiesta fenomenal en aquella ciudad.

Sin dudas, el factor de la experiencia es muy importante en este tipo de torneos, y sobre todo, en estas instancias definitorias.

Los dos equipos cuentan con conductores de lujo dentro de la cancha. Unión, con Cristian Cadillac, de 39 años, uno de los jugadores más desequilibrantes de la categoría. Y Suardi, con Víctor Cajal, de 41 años. El base santiagueño, además, vive la enriquecedora experiencia de compartir plantel con su hijo Joaquín, de 17 años, una de las fichas juveniles del equipo.

“Llegamos con mucha ilusión y conscientes de que es un momento histórico para el club”, remarcó “Tolita”, quien también hizo foco en la importancia “de los días adicionales de descanso tras una serie desgastante frente a Ferro”. Cadillac también jugará una serie especial, ya que estuvo durante tres temporadas en el equipo santafesino.

Del otro lado, para Cajal, también dijo lo suyo: “Es una alegría enorme este momento. Por compartir equipo con mi hijo y por estar donde estamos, en una final. Ni en mis mejores sueños imaginé que pudiera pasarme algo así a esta altura de mi carrera”.