Unión tendrá este domingo ante Unión Vecinal de La Plata la oportunidad de resarcirse de la humillante derrota sufrida el viernes en “El Quincho” ante el mismo rival. El partido, correspondiente a una nueva fecha del Torneo Federal de básquetbol, otra vez en 9 de Julio 3749, se jugará desde las 21 con arbitraje de Guillermo Dilernia y Martín Quintana.

El equipo marplatense jugará con la sangre en el ojo por la inesperada caída del viernes. El equipo platense, último en la tabla de posiciones y muy lejos del resto, jugó con gran amor propio para disimular las teóricas diferencias a favor de los locales. No sólo lo logró. Se llevó la victoria en el último segundo y frenó acaso el mejor momento en el certamen del elenco de la calle 9 de Julio.

Es muy difícil de explicar lo que le ocurrió a Unión. Entró flojo y, cuando quiso acordar, estaba en el medio de un pantano. Instalado en un escenario de paridad que no esperaba y con la posibilidad de que se le escape un punto de esos que no pueden dejarse escapar. En consecuencia, además de jugar mal, lo hizo atenazado por los nervios. Y no supo resolver un partido que siempre estuvo al alcance de la mano. No sólo falló muchos tiros libres, tampoco jugó cosas lógicas para un final cerrado en casa. Demasiados tiros abiertos y decisiones en las manos equivocadas.

Lauría, el atacante más confiable, jugó ese lapso casi siempre posteado, de espaldas y de pasador. Cuando las jugadas deberían haber terminado en él.

Unión el viernes no tuvo ni siquiera reflejos para amortiguar la caída. Lo pagó con una derrota que duele y que le complica su pretensión de meterse entre los cuatro primeros para jugar el primer play-offs con ventaja deportiva.

Este domingo, ante el mismo rival, intentará relanzarse en esa carrera. Pero sobre todo poner un bálsamo en su orgullo herido.