Una pareja de jubilados fue víctima de un violento asalto el jueves a la noche en su casa del barrio Stella Maris, cuando cinco ladrones irrumpieron en su vivienda y los tuvieron retenidos una hora mientras los amenazaban con “cortarle los dedos” para que entregaran dinero y objetos de valor.

El hecho ocurrió en una casa ubicada en la zona de Roca y Rivas, donde viven una mujer y su esposo, de 80 años que se encuentra en estado de indefensión, casi sin poder caminar.

Los delincuentes actuaron coordinados y planificaron el robo. Dos hombres cumplían con el rol de campana en el exterior para monitorear la cuadra; dos saltaron la reja perimetral de la casa y el restante tocó el timbre.

La situación se dio como los ladrones habían planificado: la mujer al escuchar el timbre abrió la puerta, lo que fue aprovechado por los dos delincuentes que habían saltado la reja para irrumpir en la vivienda y reducir a la víctima.

Una vez adentro, los delincuentes mantuvieron a la pareja cautiva durante cerca de una hora. Aunque no exhibieron armas, ejercieron amenazas constantes: les aseguraron que les “cortarían los dedos” si no entregaban más dinero y objetos de valor. Finalmente, se llevaron una suma menor de efectivo y algunas alhajas, ya que la familia había gastado recientemente sus ahorros en la compra de un termotanque.

Los tres ladrones que ingresaron se comunicaban por teléfono o handy con los dos cómplices que hacían de campana en el exterior. Según relató la mujer, en medio de la tensión del encierro intentó calmarlos y uno de ellos llegó a decirle que “eran de Buenos Aires y venían a trabajar”.

Antes de escapar, los delincuentes se llevaron las llaves de la casa, dejando a las víctimas encerradas y sin posibilidad inmediata de pedir auxilio.

Vale recordar que a fines de agosto un grupo de vecinos de los barrios Los Troncos, Lomas de Stella Maris y San Carlos se había movilizado contra la inseguridad y marchado hacia la comisaría novena, con jurisdicción en toda esa zona de la ciudad.

En dicha oportunidad, ingresaron a la comisaría, ubicada en Almafuerte 752, para reclamar más presencia policial y prevención del delito luego de una serie de robos en la calle y asaltos en viviendas. El reclamo había nacido luego de dos hechos que generaron la creación de un grupo de Whatsapp en donde primero había 15 personas y después se sumaron más de 40.

Los barrios mencionados ya habían sido escenario, este año, de múltiples protestas por la recurrencia de este tipo de hechos delictivos. De hecho, en marzo, un jubilado mató a uno de los ladrones que intentaron asaltarlo en su casa de Alvarado y Pellegrini. 

En ese marco, los vecinos, conforme habían manifestado a LA CAPITAL en mayo, se encontaban hartos de la inseguridad. Por eso, cansados de la falta de respuestas de la policía y el municipio, decidieron organizarse en grupos de Whatsapp y crear ingeniosas formas de visibilizar y combatir a los ladrones.