Peñarol sumó este miércoles  su cuarta derrota consecutiva tras caer en El Templo del Rock ante Obras Básket, que lo venció por 95 a 85, por una nueva jornada de la Liga Nacional de Básquetbol.

Esta nueva caída alejó al “milrayitas” de pelear por la chance de poder clasificarse para el Torneo Súper 4, el cual jugarán los dos primeros de cada Conferencia (Norte y Sur).

La enorme tarea del base Pedro Barral (10 puntos, 8 rebotes y 14 asistencias) tuvo el respaldo de otras actuaciones individuales de alto vuelo en el conjunto “aurinegro”, que marcó las mayores diferencias en el segundo cuarto.

El segmento inicial marcó un equilibrio manifiesto entre la puntería exterior de Peñarol y el juego interior que propuso Obras.

Los “tacheros” tomaron el comando a partir de la segunda mitad del segundo parcial (terminó 24-14 en favor de los dirigidos por Nicolás Casalánguida), con certeras aparciones del estadounidense Dennis Horner, otras de las figuras, con 23 puntos y 10 rebotes, y el finlandés Samuel Haanpää.

Los de Núñez afrontaron el partido con una ficha menos, ya que en la semana prescindieron del ex Peñarol, Todd Brown, y anunciaron la llegada de Darnell Harris, procedente de Francia. Al menos anoche, el nuevo escolta no jugó.

Sin embargo, Obras tuvo la capacidad de saber administrar una ventaja que, si bien nunca fue determinante, al menos sí condicionó la postura de Peñarol, que tuvo que arriesgar más al encontrarse abajo en las cifras.

Otra diferencia muy importante estuvo en el predominio de los “tacheros” en la lucha aérea. A pesar del esfuerzo de Roberto Acuña (13 rebotes), el local se impuso en ese apartado de la mano de los mencionados Horner y Barral, Martín Leiva y Walter Herrmann.

Con todo, Peñarol estuvo cerca casi siempre en el tercer segmento, en buena parte gracias al aporte de Rob Reed (24 puntos, aunque 4/13 en triples) y la puntería de Nicolás Zurchsmitten, quien anotó 16 puntos y tiró para anotar 17.

El gran problema para el “milrayitas” ocurrió en el inicio del cuarto parcial. Allí, Obras se despegó rápidamente, capitalizando una merma considerable en la ofensiva de los marplatenses. Inreíblemente, el “tachero” se adelantó 83-64 y parecía todo liquidado.

El corazón indomable de Leonardo Gutiérrez no dio nada por perdido, y sus puntos sirvieron para un parcial 13-1 (el cordobés concluyó con 22 puntos, 6/11 en triples), para acercarse a 84-77, que de todas maneras no logró impedir una nueva frustración para Peñarol.

El conjunto marplatense volverá a jugar este viernes a las 21, en otro exigente examen frente al líder de la Conferencia y actual campeón, San Lorenzo de Almagro.