Quilmes de esta ciudad asumirá este martes el segundo de su tercer compromiso de la gira y enfrentará a Atenas de Carmen de Patagones, desde las 21.30 en el estadio “Carmelo Tripodi Calá”, por una nueva fecha de la Liga Argentina de Básquetbol.

Después del resonante triunfo conseguido sobre Deportivo Viedma, el primero en calidad de visitante durante la segunda fase, la confianza del equipo creció una enormidad y ahora va por más.

Le urge al plantel dirigido por Manuel Gelpi seguir ganando en la ruta porque, más allá del éxito sorpresivo de Viedma, ha caído tres veces en condición de local. Y para subir en la tabla tiene que nivelar (si logra un balance positivo, mejor) la cantidad de derrotas en casa con los éxitos como huésped. Le quedan seis partidos fuera de Mar del Plata para conseguirlo.

Quilmes se superó defensivamente en Viedma en la parte final del partido. Había sufrido una enormidad en ese apartado durante gran parte de la noche, pero se recuperó como por arte de magia en el cuarto final.

Paul Larsen, por otra parte, comenzó a pagar la confianza que se había puesto sobre él con una producción determinante. El estadounidense comenzó como “5”, pero terminó más cómodo y más importante cuando fue de “4” acompañando a Alejandro Reinick.

Quilmes encontró su mejor versión con Álvaro Merlo, Juan Esteban De la Fuente, Gregorio Eseverri, Larsen y Reinick en cancha en el final del partido. Con ese quinteto fue intenso y goleador. Habría que ver si va desde el vamos, pero posiblemente esta formación sea la más utilizada.

El elenco “tricolor” enfrentó en dos oportunidades a Atenas en la primera fase del torneo. Perdió claro en Carmen de Patagones y le ganó ajustadamente en Mar del Plata.

Entonces al equipo “maragato” lo dirigía Carlos Romano, hoy lo hace Diego Lifschitz. El ex Ferro Mauricio Corzo, de estupenda temporada, es la referencia ofensiva de Atenas.

Alero natural, transitoriamente ha jugado más como interno en los últimos tres partidos a raíz de la ausencia del pivote estadounidense George Valentine, una pieza clave en el equipo del sur bonaerense.

Valentine, precisamente, está en duda. En casa, Atenas supo disimular su ausencia. Pero Quilmes, de todos modos, intentará explotarla con su renovado poderío interior.