Alvarado vive un sueño y disfruta de su mejor momento desde que ascendió a la Primera Nacional de fútbol. Con una buena tarea en todas sus líneas y en todas las facetas, se impuso con autoridad 2-0 a Patronato de Paraná con goles de Oscar Belinetz y Guido Vadalá, de penal, en la primera parte. Y así llegó al segundo lugar del grupo, a dos unidades del líder San Martín de San Juan.

Cualquiera podía suponer que al conjunto local podía costarle reemplazar a Guillermo Sánchez y Tomás Rambert, de los mejores en este arranque del torneo. El espíritu de grupo y el estado de ánimo, sin embargo, a veces se ponen por encima de nombres y apellidos.

Alvarado salió a arrollar a Patronato como si nada le hubiera ocurrido. Con la idea de siempre y la misma determinación. Y con individualidades que siguen creciendo y mejoran cualquier propuesta.

Encarriló el partido con un golpe bien fuerte sobre la mesa desde el vamos. A los 3’ Vadalá armó una gran jugada por la derecha y metió un buscapié al primer palo. Y Belinetz, el de los goles de carambola, repentizó y metió el taco para anticipar a todos y desviar la trayectoria de la pelota hacia el fondo del arco.

A Patronato le dolió muchísimo ese impacto. Durante un buen rato le costó progresar en la cancha. Jaurena, muy activo, interrumpió mucho de sus avances e inició con criterio. Vadalá, moviéndose a espaldas del “9” pero con muchas libertades, lo amenazó con cada pase. Santiago González encaró sin complejos y Belinetz, de espaldas al arco, aguantó casi todas para complicar a sus defensores.

Alvarado estuvo cerca de convertir el segundo con una corrida por el centro de Santiago González que terminó con un remate flojo que controló sin problemas Salvá. Y con un mano a mano que Belinetz definió desviado, después de un notable pase filtrado de Vadalá.

El conjunto entrerriano recién comenzó a acumular pases y a jugar en campo de Alvarado alrededor de la media hora del primer tiempo. Pero no tuvo profundidad, más allá de un cabezazo alto de Martín Ferreyra tras córner de Arnaldo González.

Cuando esa postura se afirmaba, y apenas tres minutos antes del final de la etapa, Alvarado lo volvió a cachetear fuerte. En un tiro libre de Santiago González, Ferreyra agarró visiblemente a Belinetz dentro del área. Ejarque lo vio y dio el penal. Y Vadalá lo convirtió con clase para un 2-0 muy amplio antes del entretiempo.

El complemento fue otra historia. A Alvarado, paulatinamente y casi sin darse cuenta, le gustó la idea de refugiarse cerca de Lungarzo. Mientras Giganti pedía desde el banco a sus jugadores que ganaran metros en la cancha, Patronato, con la entrada del “Trencito” Valencia y un cambio de esquema, asumió el protagonismo.

El dominio del “Patrón”, sin embargo, fue estéril. Pateó más al arco, pero casi nunca desde una posición muy propicia. Casi siempre se estrelló contra la solidez de Robledo y Ortiz, cada partido más afianzados como dupla central. Y cuando ellos dos no bastaron, Lungarzo respondió de gran forma, como cuando le tapó con el pie un mano a mano a Coronel a los 36’.

En definitiva, a la hora de ir a buscar, fue contundente. A la hora de defenderse, fue sólido. Alvarado continúa dando pasos al frente. Y la fiesta sigue.

 

Lungarzo (7); Mariano Bettini (6), Alan Robledo (7), Nicolás Ortiz (7) y Lucas Monzón (6); Nery Leyes (6) y Jaurena (7); Malagueño (5), Vadalá (7) y Santiago González (6); Belinetz (8). DT: Mauricio Giganti.

Salvá (5); Gonzalo Asís (5), Brayan Sosa (5), Martín Ferreyra (5) y Diego Martínez (5); Franco Coronel (6), Gustavo Turraca (5), Juan Barinaga (6) y Emanuel Maciel (5); Arnaldo González (6); Mariano Meynier (5). DT: Walter Perazzo.

Goles: primer tiempo, 3′ Belinetz y 44′ Vadalá, de penal.

Cambios: segundo tiempo, inicio, José Valencia (6) por Meynier, 29′ Luca Franco por Belinetz, Matías Mansilla por Santiago González, Valentín Pereyra por Martínez y Miró por Arnaldo González y 37′ Aleo por Malagueño y Rebecchi por Vadalá.

Cancha: estadio “José María Minella” (muy buena).

Árbitro: Emanuel Ejarque (6).