por Julia Van Gool
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El balance de los primeros tres meses del relanzamiento de los créditos Anses muestra que en General Pueyrredon el promedio de préstamos otorgados por mes aumentó a más del doble, según surge de los datos brindados por el ente previsional a LA CAPITAL.

Los registros a nivel municipal advierten que, desde el relanzamiento de los créditos el 17 de abril de este año, Anses otorgó 41.517 ayudas económicas, lo que implicó un promedio de 13.800 préstamos brindados por mes.

Ese dato muestra una suba considerable, si se lo compara con los números manejados hasta el momento por el ente. Es que desde el 25 julio de 2017 -fecha en la que se relanzaron por primera vez las líneas de crédito y se incluyeron prestaciones sociales como la Asignación Universal Por Hijo (AUH)- hasta abril de 2019, el organismo dirigido por Emilio Basavilbaso había otorgado cerca de 114.030 créditos para residentes de Mar del Plata y Batán. El promedio por mes alcanzó los 5.400.

El relanzamiento de abril tuvo como atractivo dos puntos esenciales: la ampliación de los montos a los que cada beneficiario puede acceder y tasas de interés relativamente bajas en comparación con las que se pueden encontrar en el mercado bancario tradicional (el contraste marca diferencias de hasta un 50%).

De esta manera, por ejemplo, beneficiarios de la AUH pasaron de poder acceder a un crédito de $6.500 a uno de $12.000 y los jubilados de $80.000 a $200.000, dependiendo del nivel de haber percibido. Aumentos similares sufrieron los topes máximos de préstamos para beneficiarios de Pensiones No Contributivas (PNC), Pensiones Universales para el Adulto Mayor (PUAM) y Sistema Unico de Asignaciones Familiares (SUAF).

Además, la “actualización” en las nuevas líneas de préstamos también pasó a habilitar la posibilidad de que aquellos que ya hayan obtenido un préstamo anteriormente puedan “precancelar” sus saldos pendientes y acceder a un crédito nuevo.

De cumplir con los requisitos -que son mínimos, aunque algunos, como la AUH, deben tener al día la presentación de la libreta de vacunación-, el monto de dinero es depositado en un plazo de cinco días, con posibilidad en algunos casos de cancelarlo en hasta 60 cuotas. Las mismas, en tanto, no pueden superar el 30% de los haberes de los poseedores del préstamo.

De todas maneras, el fuerte repunte de acceso crediticio no se da en un contexto económico ajeno a la necesidad de contar con nuevos ingresos de dinero y de volcarlos a la rueda del consumo. La pérdida de poder adquisitivo y una inflación galopante (según los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el acumulado de los últimos doce meses ya trepó al 58,9%), golpea sobre todo a la población más vulnerable.

Así, en función de la información que se desprende de los registros oficiales, de los 41.517 préstamos otorgados en estos últimos tres meses, un 36,8% fue para beneficiarios de AUH (15.292), quienes son, a su vez, quienes pueden acceder a créditos de montos más pequeños (el tope máximo es de $12.000). Justo detrás se ubican los jubilados, con un 36,2% del total de los créditos brindados (15.044). Los beneficiarios de préstamos SUAF y PNC/PUAM, en tanto, representan el 17,3% (7.186) y el 9,6% (3.995), respectivamente.

El destino de los créditos

Para conocer la lectura que desde el ente dirigido por Emilio Basavilbaso hacen de estos números, LA CAPITAL dialogó con la jefa regional, Débora Espina, quien brindó detalles del impacto que tuvo la medida a nivel local.

“Nosotros vemos un balance muy positivo. De hecho, tuvimos un par de casos en los que la gente nos contó para qué los usa y muchos son para refacciones en la casa, por lo que desde Anses se decidió también acompañar con beneficios del 25% de descuento en corralones, pinturerías y casas de decoración”, señaló la funcionaria, quien explicó que arriban a esa conclusión a través del diálogo con los vecinos y vecinas y gracias al entrecruzamiento de datos que les ofrece la aplicación de un sistema de “big data”.

“Desde ANSES se está trabajando hace un año y medio con el sistema Big Data lo que permite hacer un cruce de información, de volúmenes grandes, y eso lo que te permite es saber adónde se orientan la mayor cantidad de créditos”, indicó y agregó que esa fue “la primera observación que se hizo de los créditos anteriores, por lo que se entendió que desde Vivienda había que tener un acompañamiento con los beneficios Anses”, surgiendo así convenios con locales vinculados al sector de la construcción.

De todas maneras, Espina aseguró que desde el organismo previsional no “desentienden” la realidad social.

“Nosotros estamos en contacto con las personas que se acercan y si bien no desentendemos la realidad social y que algunos pueden usarlo para pagar el alquiler, la luz y el agua, hay mucha gente, en su mayoría jubilados, que hablan de los deseos de terminar su casa, realizar un viaje y tener un proyecto“, señaló y sumó algunas de las experiencias vividas en su zona de cobertura, que va desde General Pueyrredon hasta Carmen de Patagones.

“Una pareja se acercó y me dijo que querían hacer panes integrales y con el crédito se iban a poner una panadería. También hubo una señora de la localidad de Suárez que compró su primer lavarropa, y tenía 82 años. Un señor de Lobería, que tenía una moto muy vieja que le quemaba siempre las piernas, con el crédito se pudo comprar una eléctrica para su trabajo”, indicó.

En este sentido, Espina recordó el origen de los créditos ANSES -llamados antes créditos Argenta-: “La medida nació en una reunión de jubilados con Emilio Basavilbaso. En muchos lugares, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, ellos planteaban que la tarjeta Argenta era muy buena, pero no tenían acceso en muchos locales y que preferían que la plata que le iban a dar a ellos, se la den en su propia cuenta”.

Y agregó: “Más allá de que no se desconoce la situación social, teníamos una curva que mostraba que los créditos iban ascendiendo, por lo que el relanzamiento lo que hizo fue volver a promulgar el acceso a un crédito“.

Por otra parte, la jefa regional destacó que la ampliación de los montos también estuvo acompañada de nuevos beneficios en supermercados y locales comerciales, que en días específicos ofrecen descuentos de entre 10% y 25% a jubilados, pensionados y beneficiarios de prestaciones sociales con tarjeta de débito.

Estos beneficios van desde medicamentos para los niños de la AUH, compras de supermercado, artefactos para el hogar, viajes y turismo, y materiales de construcción, en todos los locales adheridos.

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