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Policiales 15 de julio de 2021

Armas enterradas en un campo y una historia criminal de fondo

A raíz de la investigación por un robo ocurrido en 2017 en una chacra lindera, la sub DDI local encontró un fusil Fal 7,62; una ametralladora 9 milímetros, y una carabina 357 Magnum con sistema de carga tipo Winchester.

Por Fernando del Rio y Corresponsalía Miramar

Un puestero de un campo ubicado en el límite de los partidos de General Alvarado y Lobería cavó un pozo y se encontró con un bolso. Al abrirlo, no dio crédito de lo que veía en el interior: un fusil FAL 7,62, una ametralladora FMK 9 milímetros y una carabina 357 Magnum con sistema de carga tipo Winchester. Al descubrir ese pequeño arsenal también descubrió toda una trama que incluye robos, traiciones, espectaculares fugas en Mar del Plata y hasta un suicidio en una comisaría de Chivilcoy.

Es necesario retroceder en el tiempo y situarse en la noche del 5 de mayo de 2017, un el establecimiento rural lindante al del hallazgo, allí en el kilómetro 65 de la ruta 88, pasando el acceso a la localidad de Mechongué.

Aquella vez la dueña del campo, una joven mujer adinerada con propiedades en Mar del Plata y en Sierra de los Padres, denunció que autores desconocidos habían robado un botín de alto valor. Aficionada a la compra de armas había llevado muchas de ellas hasta el campo para limpiarlas, pero esa noche se las robaron junto a electrodomésticos y herramientas.

La DDI de Miramar y la fiscalía Descentralizada iniciaron la investigación y en el transcurso de la misma se estableció que la pareja y socio de la mujer era José Fressoni, un hombre de 39 años que tenía antecedentes penales. No solo eso, sino que tenía captura por haber cometido un intento de asalto en la provincia de Río Negro contra el ex fiscal Pablo Bérraz en el año 2014.

Con esos datos las sospechas sobre la participación de Fressoni en el robo aumentaron, pero la policía de Mar del Plata y Miramar coordinaron su captura por la causa pendiente en el sur en junio de 2017, semanas después del robo de las armas.

Así fue como en un operativo fallido en Sierra de los Padres, que incluyó allanamientos y una huida a alta velocidad, Fressoni, quien era un temerario conductor de vehículos, logró darse a la fuga y desaparecer.

El 5 de julio Fressoni volvió a ser localizado y se inició una nueva persecución que esta vez se extendió por gran parte de Mar del Plata hasta que en Chaco y Alvarado la camioneta Peugeot Partner en la que escapaba volcó. Poco antes dos patrulleros habían chocado. Fressoni pudo escapar nuevamente, a pie, y no se supo más nada de él.

José Fressoni y el día que escapó de la policía.

José Fressoni y el día que escapó de la policía.

En octubre de ese mismo 2017 los investigadores recuperaron algunos de los objetos robados, como televisores, una desmalezadora y un reproductor de música. Para la policía uno de los involucrados era un hombre de 60 años que trabajaba en un campo cercano y pese a que buscaron las armas no las hallaron. tres pistolas calibre 45; una carabina Calibre 357, una escopeta calibre 12, tres pistolas 9 milímetros y tres pistola calibre 40.

El caso entró en una meseta investigativa y no hubo novedades. Tampoco del paradero de Fressoni hasta que en mayo de 2019 fue localizado por policías de Bragado, que lo detuvieron junto a un cómplice tras el asalto al empresario Rodolfo Rivara, de Alberti. También se lo acusó en ese momento del robo a un contador Juan Ríos en la ciudad de Bragado.

Agobiado por una depresión, el 12 de junio de 2019, apenas unos días después de ser detenido, Fressoni se quitó la vida ahorcándose con una sábana en el interior de su celda de la comisaría de Chivilcoy. Lo acababa de visitar su hermano y también terminaba por informarse que lo habían condenado a 3 años y 6 meses de prisión por el robo al ex fiscal de Viedma.

Cuando el puestero abrió el bolso este jueves en el campo de la ruta 88 había tres armas. La policía las inspeccionó y verificó que solo una de ellas pertenecía al arsenal sustraída a la joven empresaria del campo cercano. Las otras dos, un fusil FAL y una ametralladora eran, naturalmente, de los delincuentes.

La carabina 357 Magnun, poseía pedido de secuestro activo, correspondiéndose con una de las armas que habían sido sustraídas en el hecho investigado, en tanto que el FAL(fusil automático liviano) calibre 7,62 x 51 mm, LSR 308 WIN con número de serie 03241, con cargador y 11 municiones del mismo calibre no tenía impedimento. La ametralladora FMP3, calibre 9 milímetros tenía la numeración limada.

 

 

 

 



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