Los peritajes realizados al arma que estaba en poder del único detenido por el crimen de Daniel Marcel confirmaron que fue la empleada para cometer el asesinato el pasado viernes 30 de junio en el barrio Regional.

Este elemento agrega una carga probatoria contundente contra Nicolás Fernández (27), imputado por la fiscal Romina Díaz por el delito de homicidio agravado en ocasión de robo y quien permanece en la Unidad Penal 44 de Batán hace el inicio de la investigación. De todas maneras, y tal como es su modo de trabajo, Díaz no hizo ninguna manifestación pública al respecto.

El cotejo balístico entre la munición recuperada del cuerpo de Marcel y el arma Browning 9mm secuestrada a Fernández dio positivo, por lo que quedó establecido que se trató de la pistola utilizada en el asesinato. Por otra parte, por protocolo también se peritó una pistola Bersa Thunder 9 mm perteneciente a la hermana del imputado, que cumple funciones en la comisaría quinta, pero se descartó cualquier relación con el hecho.

Todo parece indicar que la fiscal Romina Díaz podría pedir en los próximos días la prisión preventiva para Fernández, para que continúe detenido mientras avanza la investigación, que se centra principalmente en intentar dar con su cómplice.

Es que, cabe recordar, que participaron dos hombres del asesinato en ocasión de robo de Marcel y solo Fernández fue identificado y detenido. Personal del a Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) continúa con las tareas para dar con el otro sospechoso.

El crimen de Daniel Marcel ocurrió el pasado 30 de junio a las 20.10. Esa noche, su hijo, el reconocido periodista Marcelo Marcel, llegaba a su casa en su auto Fiat Siena y cuando se dispuso a ingresarlo al garage fue abordado por dos hombres, uno de los cuales le sustrajo la billetera que estaba en el tablero del auto. El otro, que tenía una pistola, pretendió robarle más pertenencias y fue en ese contexto que Daniel Marcel, que estaba en la planta alta, bajó por la escalera y salió en defensa de su hijo. El asesino, al verlo, le disparó en ese momento.

El proyectil entró por la zona de la clavícula derecha y su trayecto causó daños mortales en Marcel, pese a que fue trasladado al HIGA donde falleció.

Fernández sería detenido esa misma noche a pocas cuadras del lugar, frente a su casa de San Lorenzo al 6800 mientras se disparaba su arma en la vereda. En un primer momento lo aprehendieron por ese abuso de arma, pero luego todas las pruebas se dirigieron en su contra y quedó imputado por el homicidio de Marcel.