Mayo de 2019. Guillermo Montenegro se hallaba en campaña electoral para convertirse en lo que es hoy: el intendente de General Pueyrredon. En ese contexto, se reunía con los entonces ministros de Seguridad de la Nación y la provincia de Buenos Aires, Patricia Bullrich y Cristian Ritondo, y celebrar la llegada de refuerzos de las fuerzas federales para combatir el delito en la Zona Roja. Ahora, la problemática volvió a estar sobre el tapete tras la presentación de un proyecto oficialista que contempla el traspaso de esa Zona Roja al sector del estadio Mundialista, pero en el medio “pasaron cosas”.

A pesar de los distintos operativos de prevención, las cuadras comprendidas entre las avenidas Luro, Champagnat, Jara, y las calles San Martín y 25 de Mayo, han sido escenario de múltiples hechos de violencia y criminalidad. El de mayor gravedad de los últimos tiempos fue, en enero de 2020, el asesinato del remisero Miguel Ángel Luis a manos de Brian Albornoz, un drogadicto al que había llevado a ese lugar a comprar cocaína. Por ese caso, el autor será juzgado desde el próximo 23 de junio.

Los meses siguientes al crimen de Luis fueron marcados por el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) decretado por el Gobierno Nacional para evitar la propagación del coronavirus. Por eso, en el segundo trimestre del año la zona obtuvo una cuota de tranquilidad y calma.

Sin embargo, con el paso del tiempo la situación volvió a ser la misma de antes de declarada la pandemia. En ese marco, durante lo que va de 2021 ocurrieron allí distintos episodios de índole policial.

Los últimos casos

El 18 de enero, un taxista de 35 años que conducía borracho fue detenido en Los Andes entre Luro y 25 de Mayo, durante un operativo de control en el que se negó a hacerse el test de alcoholemia y se peleó con la policía. Luego, insultó a los uniformados e incluso golpeó a uno en el rostro. Por su parte, el acompañante del chofer también se sumó a la pelea y atacó a la policía junto a su amigo.

Los dos hombres fueron reducidos por la policía y quedaron aprehendidos. Además, al lugar concurrió una grúa de Tránsito para secuestrar el taxi y trasladarlo al playón municipal.

El taxista y su amigo quedaron imputados por “atentado a la autoridad” y el chofer, también, por diferentes infracciones, como manejar alcoholizado, por lo que quedó aprehendido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.

Dos días después, el 20 de enero, dos mujeres trans -una argentina y otra peruana- quisieron esconder entre las plantas la droga que vendían en el cruce de Luro y Uruguay. Las aprehensiones se produjeron cuando las sospechosas, de 40 y 41 años, realizaban maniobras compatibles con la venta de cocaína mientras simulaban ofrecer servicios sexuales.

Ambas personas quedaron detenidas y a disposición de la Fiscalía de Estupefacientes, que encabezan Leandro Favaro y Daniela Ledesma.

El 10 de febrero siguiente, se llevó a cabo otro operativo en la intersección de Luro y Marconi y nuevamente dos mujeres trans, una argentina y una ecuatoriana, fueron detenidas con dinero y cocaína. Al igual que las anteriores, utilizaban el ofrecimiento de servicios sexuales como pantalla para vender droga.

Según informaron entonces las fuentes del caso a LA CAPITAL, personal de la Delegación de Investigaciones del Trafico Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Mar del Plata descubrió en poder de las acusadas, de 31 y 33 años respectivamente, el efectivo y más de 30 envoltorios que contenían los estupefacientes. Todos esos elementos quedaron secuestrados y a disposición de la Justicia.

Casi dos semanas después, el 22 de febrero del corriente, tres delincuentes asaltaron a mano armada a una mujer trans en Luro y Chile: tenían 17, 19 y 26 años y quedaron aprehendidos al arribar al lugar la policía, a pesar de su intento de fuga. Los mayores fueron trasladados al penal de Batán, mientras que el adolescente, que tenía en su poder una pistola de fabricación casera sin municiones, fue llevado al Centro de Recepción de Menores.

Por último, el 21 de marzo pasado dos mujeres trans -una extranjera- fueron detenidas en Luro y Uruguay, también con dinero y once envoltorios de cocaína.

Al igual que en los casos anteriores en los que personas fueron detenidas con droga en la Zona Roja, intervino en la investigación de este hecho el personal de la Fiscalía de Estupefacientes, que imputó a ambas por “infracción a la Ley 23.373”. Poco después, se dispuso que quedaran en libertad, mientras que la cocaína quedó secuestrada.