Por una nueva fecha de la fase regular de la Liga Nacional de Básquetbol, Quilmes y Peñarol se verán las caras en un partido que siempre deja marcas y que encuentra a ambos en sendos procesos de reconstrucción, atravesando transiciones hacia fisonomías más definidas. El cotejo comienza este jueves a las 21.30 y será arbitrado por Pablo Estevez, Roberto Smith y Javier Sánchez.

Quilmes es el más acuciado de los dos, el que ve más de cerca el fondo de la tabla y el que más necesita el triunfo para enderezar el rumbo.

El conjunto de Javier Bianchelli afrontará el partido con una baja sensible. No tendrá a su base titular, Luciano Tantos, desgarrado en el partido frente a Libertad de Sunchales y baja hasta fines de este mes.

Mientras espera que los directivos terminen con felicidad las negociaciones para incorporar a un base, esta noche toda la responsabilidad recaerá sobre un chico de 19 años, el nicoleño Víctor Fernández, inexperto aunque dueño de muy buenas condiciones.

La lesión de Tantos puso en una disyuntiva a Javier Bianchelli, quien pretendía incorporar a un ala-pivote para terminar de completar el plantel. Sin embargo, esta baja lo decidió a sumar a un base extranjero, aunque sea por un mes. Antes que tirarle tamaño fardo al chico Fernández en los varios cotejos importantes que tiene en casa, el DT prefiere seguir “corto” de personal, como a lo largo de toda la temporada, en la pintura y apoyar mejor al perímetro.

Lucas Ortiz, experimentado y polifuncional, será seguramente encargado de darle minutos de descanso a Fernández mientras se busca a un armador extranjero.

Aunque Eduardo Vassirani salió del partido frente a los sunchalenses con un golpe muy duro, él sería el titular frente a Peñarol y el camerunés Gaston Essengue -también acostumbrándose a sus nuevos compañeros- el primer recambio de interno.
Pese a haber conseguido nada más que una victoria, el equipo de Javier Bianchelli llevó las de ganar en varios partidos. Esta noche pretenderá encontrar lo que le ha faltado: cierre.

Peñarol, después de ganarle el último viernes a Libertad de Sunchales, si bien no le sobra mucho, llega a este partido en una posición en la tabla levemente más desahogada.

Sin embargo, tras el terremoto del receso, también tiene casi todo por hacer. En un puñado de días el equipo perdió a un extranjero que -si bien no era una maravilla- había rendido relativamente, a Bruno Barovero, su gran referencia ofensiva de perímetro y, por lesión, a Damián Tintorelli, el faro del poste bajo. Por las manos de ellos dos pasaban la mayoría de los balones en ataque.

Leonardo Gutiérrez tuvo que empezar a reconstruir al equipo. El primer ladrillo fue la llegada de Todd Brown, quien con intermitencias ya entregó destellos de su calidad. Sin embargo, Peñarol no pudo terminar de colocar el segundo ladrillo. Apostó por sumar al alero Juan Pablo Vaulet, pero el ex Bahía Básket aún no pudo completar los estudios médicos que necesita superar para que el contrato entre en vigencia. El cordobés no estará hoy frente a Quilmes.

Mientras espera si Vaulet en definitiva puede sumarse al equipo y la recuperación de Tintorelli, Peñarol intenta superar este río revuelto con mayor cantidad de minutos de Alejandro Alloatti, con el rendidor Lucas Arn improvisado como “4” y con el caudal de puntos y juego que puede darle Nicolás Gianella, quien la rompió el último viernes frente a Libertad.

Como aún se están armando, Quilmes y Peñarol son irregulares y imprevisibles. Van de lo sublime a lo ridículo con una gran facilidad. Si en un clásico siempre puede pasar cualquier cosa, en este todavía más. No está mal como condimento.

Formaciones

Quilmes: Víctor Fernández, Lucas Ortiz, Mateo Bolívar, Sebastián Morales y Eduardo Vassirani. DT: Javier Bianchelli.

Peñarol: Nicolás Gianella, Todd Brown, Lucas Gorosterrazu, Lucas Arn y Alejandro Alloatti. DT: Leonardo Gutiérrez.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Pablo Estévez-Roberto Smith-Javier Sánchez.
Hora: 21.30.