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Cultura 18 de octubre de 2023

Entretextos: poemas de Evangelina Dugo

La autora del libro de cuentos infantiles "Un sueño en Mar Azul" (2020) comparte con los lectores de LA CAPITAL siete poemas. "Poesía simple" verá la luz este año editado por Halley Ediciones.

Urgencia

Veo sombras de pájaros y de mariposas
reconozco el sonido de su vuelo cercano.
No sabía que las aves cantaban de noche
sin embargo acá estoy, interpretando su llanto.
¿Cómo llora un pájaro?
Salí a buscar señales
y encontré animales muertos
hormigas en procesión
descuartizando presas que parecen hablarme:
escucho
atiendo
veo.
Parecen decirme un secreto
que me sé de memoria.
Un perro, con una paloma en la boca
me pide perdón con la mirada:
El hambre es más urgente que la poesía.

Costumbre

Me acostumbré a limpiar mugre
que nunca había visto.
Te debo el deseo de perfección,
la angustia de la mancha.
Me acostumbré a husmear en los huecos
para ver si encuentro lo que no decís,
lo que no puedo ver.
Me acostumbré a llorar sola
a provocarme la tristeza
para revertir el efecto de la anestesia.
Me acostumbré al caos de mi mente
y a ser dos, o tres, o mil a la vez.
Y que nadie me vea.
Costumbre. La vida misma.

Hija

Vos sos yo en miniatura
dicen
(yo no me encuentro)
y por suerte no es cierto.
Vos sos vos
con las alas bien puestas
los ojos bien atentos
y los pasos más seguros.
Vos sos vos
y me lo decís cada momento
y te defendés de mí,
de parecérteme
(y me alegro).
Porque a veces (muchas veces)
yo no soy feliz de ser yo.
Vos sos vos y voz
la que dice y contradice
la que prueba y comprueba
la que arriesga sin miedos.
Y en eso yo quisiera
ser como vos
para plantarme ante mí
y defenderme.

Se me acomoda la tristeza

Se me acomoda la tristeza
ya no se siente tan cruel, tan inmensa, tan triste.
Se va convirtiendo en angustia silenciosa.
Aterida como cría abandonada
me quedé sola de mí
de quien fui, de lo que quise.
Ya no sé quién soy
en mi propia historia.
Quisiera morir
para leerme el final.

Yo, otra vez

Yo soy yo
Con mi poesía y con mi historia,
con mi humanidad y mis misterios
con las mil Evas que me habitan
y me enloquecen y se suicidan.
Yo soy yo
con mis palabras hirientes
y mis sermones dolientes.
Yo soy yo
con mis pájaros enredados en el pelo
y mi pelo suelto entre los árboles.
Yo soy yo
y todas las que me nutren
con mis raíces ocultas y mis alas rotas.
Yo soy yo
y al que le guste que vea
y al que no le guste que haga oídos sordos
a mis versos y a mis venas.

Fotografía

No es un abrazo cualquiera.
Es un rescate mutuo (al menos lo parece).
No es una foto cualquiera.
Es el instante mismo
en que el amor se hace etéreo.
Allí, en ese microsegundo
dos que fueron uno
alcanzaron la eternidad.
No es tu sonrisa, ni la suya.
Es la emoción que pervive
en ese gesto de sostenerse.
No es que no quiera,
es que no puedo
nombrar la magia del parasiempre.

La autora

Evangelina Dugo nació en Chacabuco, provincia de Buenos Aires en 1978. Es profesora en Letras, egresada de la UNLP. Ejerce la docencia en el nivel secundario y superior. Coordina talleres literarios para adolescentes y adultos. Publicó un libro de cuentos infantiles: “Un sueño en Mar Azul” (Niña Pez ediciones, 2020) y su primer poemario “Poesía simple” verá la luz este año editado por Halley Ediciones.
Distingue los géneros en los que desarrolla su obra de este modo: “Mientras que la narrativa me permite la distancia, la poesía es la voz de lo urgente”.