Si bien el club no le resulta ajeno ni mucho menos, porque ha tenido su recorrido por Luro y Guido, lo cierto es que para Manuel Gelpi no comienza un ciclo más. Es el inicio de su primera temporada como entrenador del plantel profesional de Quilmes que debuta este miércoles en la Liga Argentina de básquetbol.

En las horas previas al partido ante Del Progreso, el coach considera que el equipo se ha preparado muy bien física y técnicamente, y adelantó que se verá en acción a un Quilmes muy intenso, con energía y compromiso por sobre otros atributos. Así palpitó con LA CAPITAL el primer partido de la temporada 2019/20:

– Parecía que no iba a llegar nunca pero se acerca el momento del debut. ¿Cómo está todo?
– Bien, bien, contentos. Más allá de las lesiones de Maxi (Maciel) y Agus (Lecona), el plantel está muy bien. Sabemos que tuvimos un tiempo importante de preparación y eso nos deja más seguros de cara al debut. En este tramo final nos queda tratar de controlar la ansiedad y miniminzar los factores de riesgo.

– Si bien la idea era poder hacer más amistosos y no se pudo, ¿igual la preparación fue muy buena?
– Sí, sin dudas. Tuvimos muy buenos espacios para poder trabajar, un adecuado tiempo de pretemporada, que nos vino muy bien para potenciar la ventaja de tener un plantel exclusivamente de jugadores nacionales a los cuales tuvimos desde el primer día. Es cierto que nos hubiera gustado tener algún amistoso más. Pero la realidad es que, al haber postergado tanto el inicio de la Liga Argentina y con las otras competencias ya iniciadas, se hizo muy difícil concretarlo.

– ¿Hasta qué punto complica no poder entrenar casi nunca en el lugar donde se va a jugar?
– Obviamente que no es la situación ideal. Sería muy beneficioso para Quilmes y Peñarol poder entrenar siempre en el lugar donde juegan como locales. De todas maneras consideramos que es muy importante poder disponer de los lugares que eventualmente puedan ser utilizados para jugar, como en nuestro caso, el estadio de Once Unidos, y nos manejamos así. Nos gustaría poder entrenar más tiempo y más días en el Polideportivo, pero sabemos que esa posibilidad depende de muchas factores.

– En estas instancias no suele haber tanta información sobre los rivales. ¿Qué saben de Del Progreso?
– Conocemos bastante. Hemos visto los amistosos que jugaron en Chile. Es un equipo que repite entrenador y por lo tanto van a intentar plasmar gran parte de la filosofía de juego del año pasado. Definitivamente no es el que perdió ampliamente ante Villa Mitre. Me parece que tiene mucho más para proyectar y además, los equipos de Daniel Jaule van mejorando con el correr de la temporada. Va a ser un partido muy difícil, de suma energía y tenemos que estar
preparados para afrontarlo de la mejor manera.

– ¿Qué clase de Quilmes se verá?
– Un Quilmes muy defensivo, con muchas ganas de hacer las cosas prolijas, fáciles y bien. La idea es ir encontrando lo que la competencia le vaya dando, con énfasis puesto en potenciar a los jugadores más jóvenes, apoyándonos en el cúmulo de potencia, energía y madurez que podrán aportar los jugadores mayores. Apuntamos a ser muy aguerridos en defensa, con gran solidaridad en ofensiva, pero especialmente, que tenga energía y compromiso.

– Queda claro que la intensidad va a ser un rasgo característico…
– Sí, estamos convencidos que en la Liga Argentina se tiene que jugar así. Nosotros no queremos quedar al margen en ese aspecto y hemos trabajado mucho en la puesta a punto en la preparación física, para luego ir incorporando lo técnico-táctico.