MIRAMAR (Corresponsal).- Actualmente, entre la zona rural de General Alvarado y Pueyrredón existen unos 60 productores de kiwi quienes durante los últimos años fueron avanzando en el mercado, abasteciendo a diferentes rincones del país.

En ese contexto, se realizó en la Casa del Bicentenario de Miramar, un encuentro entre funcionarios locales, marplatenses, junto a representantes del INTA y Senasa.

El motivo de la reunión y que juega un papel trascendental en el desarrollo de este cultivo, es poder declarar la región de “baja prevalencia de la mosca de frutos”.

Esta es una de las principales plagas y tiene gran afectación para la producción frutihortícola de la Argentina, debido a los daños que produce en el cultivo y a las mermas económicas asociadas.

Paralelamente, se busca ampliar circuito de comercialización en zonas con barreras fitosanitarias y así vender en el sur del país y Mendoza.

“Hoy en día existen buenos niveles productivos por eso queremos obtener ese ‘certificado’ que a la vez permita exportar en condiciones naturales apuntando a países como Italia y Estados Unidos, sin la necesidad de que sea un producto congelado. También se intenta mermar la importación desde Chile a toda la Patagonia, potenciando nuestro mercado interno con una fruta de calidad”, dijo a LA CAPITAL, el secretario de Producción y Empleo municipal, Sebastián Inanantuony.

Aproximadamente en un mes, comenzarían a colocarse las 120 trampas (2 por establecimiento) para que los especialistas luego de un recorrido y monitoreo puedan describir y analizar de manera concreta la influencia o no de la mosca de frutos en el kiwi zonal.

En jurisdicción General Alvarado, se ubican 8 de los 60 productores de kiweros mencionados quienes están distribuidos sobre campos de Mar del Sud, La Ballenera, Santa Irene y adyacencias de la ruta 88.

Programa Nacional

En 1994 se creó el Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (PROCEM) mediante Resolución ex – IASCAV Nº 134, desarrollando sus acciones sobre las plagas Ceratitis capitata (Mosca del Mediterráneo) y Anastrepha fraterculus (Mosca Sudamericana).

A partir de dicha problemática es que Senasa se puso a trabajar para reducir ese tipo de plagas.