CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
El País 27 de septiembre de 2016

La Cámara Federal rechazó abrir causa de Nisman contra Cristina

La decisión fue tomada por los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, de la Sala I de la Cámara Federal, que ratificaron el criterio de Daniel Rafecas que había decidido no hacer lugar a la denuncia de Nisman.

BUENOS AIRES.- La Cámara Federal porteña rechazó hoy reabrir la denuncia que hizo el fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta de Cristina Fernández por encubrimiento de Irán en el atentado a la AMIA.

La Sala I de la Cámara, a cargo de Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, respaldó el criterio del juez Daniel Rafecas, quien además rechazó aceptar como querellante a la DAIA.

No obstante, el fallo no está firme porque podría llegar a la Cámara Federal de Casación Penal: se descarta que sea por la apelación del fiscal Javier De Luca, quien ya desestimó un planteo similar el año pasado, pero esta vez la DAIA pelearía su rol de querellante.

Como segunda opción, la comunidad judía especula con que la denuncia de Nisman pueda reabrirse a través del juez Claudio Bonadio, quien investiga por “traición a la patria” a la ex presidenta, al ex canciller Héctor Timerman y a los legisladores que votaron el Memorándum con Irán con el argumento de procurar el esclarecimiento del ataque de 1994.

La presidenta Fernández y Timerman, entre otros, fueron acusados el 14 de enero de 2015 por Nisman de haber orquestado un plan, con el Memorándum, para proteger a los iraníes sospechados de haber puesto en la AMIA la bomba que mató a 85 personas.

Cuatro días después de realizar su denuncia Nisman fue hallado muerto con un disparo en la cabeza en el baño de su casa, en circunstancias aún confusas.

Rafecas rechazó la apertura de una investigación penal por considerar que no había evidencias mínimas para sostener las acusaciones realizadas por Nisman, pero el fiscal Gerardo Pollicita apeló porque entendió que fue prematuro ese cierre.

A fines de marzo de 2015, la Sala I de la Cámara -en una votación dividida- desestimó la apelación de Pollicita y el caso no fue revisado por Casación porque el fiscal de esa instancia, Javier De Luca, desistió del recurso.

Ahora la DAIA presentó un planteo ante Rafecas pidiendo la reapertura de la causa en base a una llamada telefónica entre el entonces canciller Timerman y el ex titular de la AMIA Guillermo Borger, donde el ex funcionario admitía que Irán fue responsable del atentado pero que había que negociar con ellos.

A ello el fiscal Moldes sumó que el pacto con Irán fue declarado inconstitucional, que la resolución anterior de la Cámara Federal debería ser declarada nulo por diferencias en el criterio de los votos y porque en la decisión de Rafecas se usó un dictamen de la ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona que nunca se pidió formalmente.
Todo ello fue rechazado hoy en el fallo de 30 páginas que firmaron Freiler y Ballestero, quienes reafirmaron su decisión de no abrir el caso e incluyeron duros cuestionamientos al fiscal Moldes.

“Los esfuerzos del fiscal no se dirigieron a examinar la resolución apelada, las alegadas nuevas pruebas, los recursos deducidos; ni siquiera se enfocaron en encumbrar la denuncia del Dr. Nisman”, dijo Ballestero. Y señaló que “da la impresión que escritos que fueron confeccionados para ser presentados en la anterior instancia recursiva hubieran sido recuperados, editados, ornados, con el empleo de términos improcedentes, para ser acompañados en esta nueva ocasión; solo así se comprende que ellos aludan a situaciones, contiendas y discusiones ya zanjadas hace más de un año”.

Tras sostener que “sería imperioso establecer si el Estado puede resultar beneficiado con el empleo de un elemento probatorio” como la grabación “cuya validez fue puesta en tela de juicio”, Ballestero advirtió que “no existe aspecto que pueda ser rescatado para admitir siquiera un viso de ilegalidad en las expresiones de Timerman”.

Freiler, por su parte, coincidió en el improcedente planteo de Moldes y en el dudoso origen de la grabación, al tiempo que aseveró que no había “elementos novedosos idóneos para alterar el temperamento desestimatorio oportunamente adoptado”.