CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Cultura 25 de mayo de 2024

Magritte triunfa en las últimas subastas y posiciona al surrealismo en el mercado del arte

'Le Banquet' alcanzó los 16,7 millones de euros en una subasta en Nueva York, y el cuadro 'L’ami intime' fue vendido por 39,7 millones de euros en Londres.

Le Banquet de René Magritte.

Por Laura P. Gutiérrez

Las obras del pintor belga René Magritte logran resultados excepcionales en las últimas subastas de arte, un hecho impulsado por la celebración del centenario del movimiento surrealista y que ha posicionado a esta corriente en el punto de mira del mercado.

La pintura ‘Le Banquet’ de René Magritte (1898-1967) alcanzó los 16,7 millones de euros en una subasta la semana pasada en Nueva York, y el cuadro ‘L’ami intime’ fue vendido por 39,7 millones de euros en Londres en marzo pasado.

Además, este mes, la fantasía surrealista ‘Les distractions de Dagobert’ de la pintora Leonora Carrington arrasó en la puja de arte moderno de la casa de subastas Sotheby’s en Nueva York al adjudicarse por 22,8 millones de euros y propulsar a esta autora al estrellato de las mujeres artistas.

El director general de Sotheby’s en Bruselas y Luxemburgo, Emmanuel van de Putte, explica en una entrevista a EFE que el aniversario del surrealismo ha impulsado un mayor interés por el artista Magritte, cuyo mercado “es más fuerte que nunca” pero apunta que esta tendencia ya se dejó ver dos años atrás.

“En 2022, subastamos la obra ‘L’empire des Lumières’ que alcanzó la cifra récord de 70 millones de euros y esto cambió totalmente el rango de precios de las pinturas al óleo, antes de eso el precio más alto eran 20 millones”, afirma el también especialista en Arte Moderno belga.

Este 2024, Europa conmemora el centenario del nacimiento del surrealismo, un movimiento, cuyo manifiesto fundacional en 1924, es caracterizado por su desafío constante a la razón y a la lógica artística que dominaba hasta entonces, y que tuvo especial arraigo en Bélgica.

Van de Putte explica que este cambio de paradigma se debe también a la labor que la Fundación Magritte ha desarrollado con exhibiciones en Estados Unidos, Europa y Asia para presentar la obra, pero también al rol que ejecutan las propias casas de subastas (Sotheby’s, Christie’s, Bonhams, Phillips…) a la hora de crear nuevas estimaciones de precio dentro de este dinámico mercado.

El experto lo achaca también al gran “poder de la pared” del que presumen las pinturas de Magritte, en referencia dentro de la jerga a la capacidad de las obras para ocupar el espacio visual y mantenerlo, un aspecto que lo hace triunfar entre los compradores y coleccionistas de arte.

En cualquier caso, ninguna de las obras de Magritte se ha acercado todavía a la vendida por Sotheby’s en 2023, un Picasso titulado ‘Femme à la montre’, que alcanzó los 129 millones de euros, la pieza más cara vendida ese año en subasta y el tercer cuadro más valioso vendido nunca del malagueño.

Respecto quiénes están detrás de estas pujas millonarias, Van de Putte afirma que cada vez es más raro encontrar a compradores belgas, e incluso europeos, pues se trata de compradores americanos, sobre todo estadounidenses, y asiáticos, donde se concentran los grandes mercados en este momento.

Sin embargo, antes de que las grandes casas de subastas como Christie’s y Sotheby’s dominaran la escena, los marchantes de artes ya comercializaban las obras en regiones como la de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, países de grandes coleccionistas de artes.

“Muchos de nuestros clientes son familias cuyas colecciones van pasando de generación en generación. A veces los hijos las venden y comienzan una nueva, pero es una tradición histórica en la región”, señala el director a EFE.

El responsable afirma que los belgas son “los primeros a los que se espera” en las grandes inauguraciones y ferias de arte, un país de 11 millones de habitantes en el que sin embargo conviven muchos coleccionistas que, asegura, compran por “pasión” y no desde una lógica de “inversión”.

“Esta tradición está muy anclada. En cualquier casa, si pasas por las calles de Bruselas, Amberes o Gante, casi siempre ves que la gente tiene cosas en las paredes, puede ser un póster o un cuadro, pero siempre hay algo”, agrega.

Así, Van de Putte define a Bélgica como un país de creadores de imágenes: “Esa es también la fuerza de Magritte. Todo se trata de imágenes. Es lo que somos, y siempre lo hemos sido”, concluye.

EFE.



Lo más visto hoy