Una buena y una mala de Peñarol en su intento de reforzarse y detener la crisis deportiva por la que atraviesa en la Liga Nacional de Básquetbol. Los dirigentes esperaban poder confirmar a dos extranjeros, pero debieron conformarse con uno solo.

El club marplatense contrató al ala-pivote Kyle Austin, de 30 años y 2,03 metros, quien jugó en las últimas dos temporadas de la Liga Nacional para Hispano Americano de Río Gallegos.

Austin jugó para los chubutenses 75 partidos (56 en la temporada 2016/17 y 19 en la 2017/2018) promediando 28,2 minutos, 12,7 puntos (46% dobles, 31% triples y 64% libres), 6,4 rebotes y 1,1 asistencias.

Puede dar una mano excelente en un puesto en el que Peñarol flaquea desde la salida del equipo de Du’Vaughn Maxwell. Tiene talla, ritmo, intensidad y versatilidad técnica.

Austin llegó al mediodía al país y de inmediato viajó a Corrientes para sumarse al equipo que este miércoles enfrentará a Regatas y el viernes a San Martín. De todos modos, aún no está confirmado de que pueda debutar en Corrientes, aunque los dirigentes realizarán todas las tratativas necesarias para que quede habilitado antes del comienzo del partido.

El ex Hispano Americano viene de jugar en el básquetbol mexicano. Promedió 19,5 puntos y 4 rebotes en Panteras de Aguascalientes y antes jugó para San José de Paraguay con 24,2 puntos de media por cotejo.

La de Austin es una gran noticia para Peñarol. Sin embargo, el lunes por la noche desde Uruguay no llegaron buenas nuevas. Los dirigentes y Leonardo Gutiérrez estaban detrás de sumar al ayuda base estadounidense Charles Hinkle (1,96 metros, 30 años), quien se desempeña con buen suceso en Biguá (17,7 puntos y 4,4 rebotes), uno de los históricos equipos del básquetbol de ese país.

Sin embargo, esas esperanzas dependían de la eliminación del “Pato” del torneo uruguayo. Pero Biguá, con su triunfo del lunes por 77-67 sobre Hebraica Macabi (21 puntos y 7 rebotes), se ganó el derecho de disputar el viernes mano a mano con Goes el último lugar en los play-offs.

“Vamos a ir por otro jugador. No podemos esperar más. Si lo esperamos y Biguá gana el viernes, ¿qué hacemos? Puede estar con su equipo un par de semanas más, incluso un tiempo mayor. Tenemos que encontrar otra alternativa”, le aseguró a este medio el presidente Domingo Robles.

Aunque, si el viernes Biguá queda afuera y Peñarol no encuentra jugador, lo de Hinkle tal vez podría reflotarse.