La agrupación disidente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que inició esta madrugada un paro sorpresivo que dejó a Mar del Plata sin transporte público, confirmó que continuará la medida de fuerza “hasta que haya una solución” a su reclamo y pidió la intervención del intendente Guillermo Montenegro y del gobernador Axel Kicillof.

El sorpresivo paro comenzó esta madrugada cuando integrantes de la agrupación Juan Manuel Palacios, disidente de la conducción del gremio, se reunieron en la cabecera de la empresa 25 de Mayo ubicada en Constitución al 10250. e impidieron la salida de las unidades en reclamo al pago de aguinaldos, bonos y aumentos por paritarias adeudados.
De esta manera, Mar del Plata volvió a quedarse si transporte público. Durante la mañana sólo circularon las
las líneas 715 y 720 de la empresa Batán pero luego del mediodía también pararon.

“Pedimos que intervengan tanto el gobernador de la provincia y como el intendente de Mar del Plata para que se abonen el aguinaldo y que se regularicen los aumentos que nos adeudan desde diciembre. Exigimos que acompañen a las 120 familias de los choferes en negro, que gracias a la UTA (Unión Tranviarios Automotor) estas familias se encuentran desamparadas. El conflicto va a continuar hasta que se normalice la situación de los trabajadores”, sostuvieron en un comunicado.

Por su parte, la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) aclaró que el corte de servicio que protagonizan este sábado choferes de la fracción disidente Juan Manuel Palacios es “un hecho delictivo” ejecutado por “un reducido grupo de personas que no representa a nadie” guiado por “mezquinos intereses personales”.