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Policiales 21 de abril de 2023

Se negó a declarar el acusado de matar a su pareja en Miramar

Jacinto Ríos (38) está acusado de asesinar a golpes a su pareja, Rosario Domínguez (27), en un establecimiento rural del barrio Santa Irene y decidió no comparecer sobre el hecho ante la fiscal, Ana Caro. El hombre de nacionalidad boliviana quedó en la unidad penal 44 a la espera que se resuelva su situación procesal

MIRAMAR (Corresponsal). –  Se negó a declarar el femicida de Miramar, Jacinto Ríos (38), quien está acusado de matar a golpes a su mujer, Rosario Domínguez (27) en un campo del barrio Santa Irene, situado a unos 6 kilómetros del centro de esta localidad balnearia.

El imputado fue aprehendido el jueves tras incongruencias detectadas en su declaración inicial y decidió, haciendo lugar a su derecho legal, no comparecer ante la fiscal Ana Caro quien con pruebas recolectadas solicitó la detención formal, la cual espera resolución procesal por parte del Juzgado de Garantías 4 a cargo de Juan Tapia.

Según pudo averiguar LA CAPITAL, familiares y vecinos del establecimiento rural prestaron su testimonio en la causa durante las últimas horas, la cual tiene a Ríos, de nacionalidad boliviana, con una imputación por “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”.

Pese a no haber denuncias ante la Justicia previamente por parte de la víctima, de las declaraciones surgieron que en la pareja existía un historial violento que sería de larga data.

El crimen

De acuerdo a las pruebas recolectadas desde la fiscalía de Miramar, la muerte de Rosario Domínguez ocurrió este jueves entre las 11 y 14.

El esposo, de 38 años, fue aprehendido en carácter de urgencia luego de que él mismo llamara al 911 para decir que la había “encontrado” fallecida.

Sin embargo, la fiscal Ana Caro con intervención de su ayudante Martín Spezia, observaron distintos indicios de que el hombre podría haber sido el responsable del crimen y por eso ordenó su detención.

En un intento desesperado, Ríos había pedido que la policía acudiera a la quinta ubicada en la zona de Santa Irene. Cuando el personal policial llegó al lugar halló a varios metros de la vivienda que ambos compartían a la mujer, con golpes en la cabeza y en la mandíbula.

El hombre en un principio se desentendió de lo sucedido, pero al cabo de una serie de incongruencias fue aprehendido. Asimismo, cuando fue revisado por personal de Científica, se le habrían encontrado algunas lesiones compatibles con rasguños en la espalda.