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La Ciudad 31 de julio de 2023

Siguen faltando repuestos de autos y los precios suben hasta 15% cada mes

La inflación y el dólar impactan en los locales de autopartes y complican a talleres mecánicos, particulares y seguros. Piezas originales, alternativas nacionales e importadas escasean intermitentemente. Algunas, directamente no se consiguen.

Repuestos originales e importantes son los que más escasean.

Cuando un vehículo falla o sufre un siniestro, la lógica marca que si hay arreglo, la solución está en el taller mecánico o un comercio de autopartes. Sin embargo, en tiempos de inflación, inestabilidad cambiaria y problemas con las importaciones, esa lógica se quiebra y reparar el auto puede volverse inviable, tanto por los aumentos de hasta un 15% mensual que experimentan en promedio los repuestos o, directamente, por la falta de artículos en el mercado.

Carlos, un vecino de Mar del Plata, lleva casi un mes buscando incesantemente un repuesto para su camioneta, más precisamente una tapa de cilindro: “No hay, ni acá ni en todo Buenos Aires”. La pieza tiene un valor de mercado que ronda los 2 millones de pesos, pero es importada y no está disponible en el país. Tampoco hay alternativos para su vehículo, que permanece guardado y sin funcionar a la espera de una solución. 

Los mecánicos reconocen que en Mar del Plata “no hay precios de referencia” -en sintonía con lo que el sector vive en buena parte del país- y que existe una amplia dispersión de valores, de acuerdo al día y al local de autopartes, como así también del stock disponible en base a la mercadería que entregan los distribuidores, mayormente de Buenos Aires.

En los comercios de la ciudad dedicados a la venta de autopartes reconocen que los productos llegan a sus depósitos con “al menos un 10% de aumento mensual”, aunque las subas alcanzan el 15 o el 20% en muchos casos. Sin embargo, cuando el dólar blue registra una brusca suba, como ocurrió la semana pasada, los precios vuelven a aumentar.

En el marcado, básicamente, hay tres calidades de repuestos y autopartes: originales, alternativos de origen importado y alternativos nacionales. Últimamente los que más escasean son los originales, pero también faltan alternativos importados. Suele haber disponibilidad de repuestos nacionales pero, según los comerciantes del sector, muchos de estos son de menor calidad.

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Incertidumbre

Emanuel es responsable del local de autopartes y accesorios “Nicema”, en Colón casi Perú. Trabaja principalmente con compañías de seguro y hace tiempo viene notando que “los faltantes se dan por lo general en las piezas originales” aunque también “hay faltantes de repuestos alternativos”.

Pero además del stock, el otro gran punto son los precios. “En los últimos 20 días subieron al menos 15%, pero mes a mes viene aumentando de manera fija por lo menos un 10% en general”, contó en base a los valores que recibe de los vendedores de cada distribuidora de Buenos Aires que, “mandan la lista y siempre vienen con incrementos”.

Los precios, en muchos casos, son desorbitantes y perdieron relación. Por ejemplo, la manija de la puerta de un Ford Fiesta, que hasta hace poco valía 900 pesos, subió a 5000. Una batería para un vehículo del segmento medio, que hace dos meses costaba entre 25.000 y 30.000 pesos, hoy vale al menos 50.000. Un paragolpes original, según la marca y el modelo, no cuesta menos de 100.000 pesos, pero un alternativo vale alrededor de 50.000 pesos y uno nacional entre 25.000 y 30.000.

Un paragolpes puede valer entre 15.000 y más de 100.000 de acuerdo a su origen y calidad.

Un paragolpes puede valer entre 15.000 y más de 100.000 de acuerdo a su origen y calidad.

En este marco, lo que los particulares compran, en general, es “lo que pueden o lo que encuentran”, entre la necesidad de arreglar el auto y la “desesperación” por encontrar la pieza, según comentan en las casas de repuestos que, en general, se muestran preocupados por la situación.

Solo unos pocos comerciantes del rubro afirman no tener inconvenientes. “Tito” Marrama, de la casa de repuestos Marrama (Renault) en Colón y Perú, reconoce con serenidad que “la inflación y el dólar, principalmente en los productos importados, hace que los precios cambien” y que “son las reglas del juego”, pero asegura que “mientras respetes al proveedor, el proveedor te respeta”. “Tito” trabaja hace 43 años en el sector y afirma no tener problemas de stock, pero reconoce que con mayor estabilidad económica él y sus colegas podrían “trabajar mejor”.

Ir a comprar un repuesto o llevar el vehículo al mecánico es sinónimo de incertidumbre en este momento. Un arreglo puede valer más del doble que hace unos pocos meses atrás, no solo por el efecto de la inflación y la suba del dólar, sino por la irregular disponibilidad de repuestos en el mercado y la dispersión de precios que atraviesa al rubro.

“La gente se acostumbró”

Por fuera de los mecánicos, las compañías de seguros y los chapistas, los particulares “han perdido referencia” de los valores, como así también la capacidad se sorprenderse y alarmarse por los precios, según comentan en algunos locales de repuestos.

Hernán está a cargo de un local oficial de repuestos de la marca Toyota ubicado en avenida Colón al 5500, donde “siguen faltando artículos”, aunque “menos que hace unos meses atrás”, ya que “se regularizó un poco”. Lo que más escasea, sin embargo, son piezas de carrocería y algunas partes del motor.

“Los precios se mueven todo el tiempo entre un 5 y un 10% mensual, por la inflación, pero si el dólar sube mucho, enseguida vuelven a aumentar, es una rueda que nos afecta a todos, pero la gente ya se acostumbró”, dijo.

El público llega a su mostrador sin una idea de lo que puede valer el producto que busca comprar. Por supuesto, el propietario de un vehículo no cambia regularmente un paragolpes, por lo que al ir a consultar, descubre el valor actual: 150.000 pesos el original, al menos 40.000 pesos más caro que hace unos meses. Una óptica, por su parte, que hasta hace poco se vendía a 32.000 pesos, hoy cuesta no menos de 50.000.

Naturalmente, si la compra de autopartes se da a través de un seguro a causa de un siniestro, el precio queda desfasado entre el presupuesto original y el valor real de compra actualizado. En definitiva, quien pierde es el propietario del vehículo.

“La gente ya ni siquiera reniega. Averigua y compra como puede, en cuotas a pesar de los intereses o en efectivo. Nos hemos acostumbrado a que se viva así”, lamentó el vendedor.

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“Semana a semana”

En Colón y Tierra del Fuego, Gustavo, responsable de “Renault Accesorios” con 35 años de experiencia en el rubro, coincide con su colega. “Siempre algo falta. A veces aceite, a veces rulemanes o cualquier pieza. Hay faltantes de repuestos originales y alternativos, pero ya estamos acostumbrados y la gente también”, dijo.

En su comercio “los precios se mueven semana a semana”, generalmente en función de la suba del dólar blue.

“Los amortiguadores, por ejemplo, suben alrededor de un 5% cada mes y valen entre 20.000 y 35.000 pesos cada uno. Una óptica cuesta 17.000 pesos y un paragolpes entre 15.000 y 50.000 según la calidad, el auto y el año”, describió.

A su vez, lamentó: “Es lo que vivimos, ya se vuelve algo normal lamentablemente y la gente no sabe qué precio va a conseguir. Viene, pregunta y si puede compra, pero en efectivo o dos cuotas como máximo por los intereses de las tarjeta de crédito. Ya estamos acostumbrados a esta locura, pero nunca vivimos una situación así”.

VTV más cara

La Verificación Técnica Vehicular (VTV) es el control periódico del estado mecánico y de la emisión de gases contaminantes de los automotores.

Buena parte de los arreglos mecánicos y el cambio de neumáticos obedece a problemas que son advertidos al realizar la VTV, que en los últimos meses experimentó un incremento en el valor del trámite.

Actualmente, la VTV anual en Mar del Plata y Batán tiene un valor de 1920 pesos para motos, 2500 pesos para vehículos livianos de hasta 2500 kilos y 11.520 pesos para vehículos pesados de más de 2500 kilos.