En el primer semestre del 2022 se registraron en Mar del Plata 10 homicidios por motivos que van desde intentos de robo, brote psiquiátrico a conflictos interpersonales que se imponen como el móvil más frecuente. Los últimos dos asesinatos, el de Martín Mora Negretti y Maximiliano Rihl, captaron la atención de los medios nacionales y mantuvieron en vilo a la sociedad.

En los próximos días, la Municipalidad de General Pueyrredon, a través de la Secretaría de Seguridad, difundirá el informe del último semestre de la Dirección General de Análisis Estratégico del Delito y la Violencia (CeMAED), en el que quedará evidenciado que este 2022, de mantenerse la tendencia podría finalizar como el año con menor cantidad de homicidios.

El homicidio es un delito que, aunque se enlaza naturalmente con factores de “inseguridad”, suele tener su propia lógica y vaivenes estadísticos. Por eso se utiliza la medida anual como un parámetro combinado con la cantidad poblacional del distrito analizado. Así se extrae la tasa de homicidios cada 100 mil habitantes que hoy muestra a Mar del Plata en uno de los registros más bajos de todo el país.

Sin embargo, cabe recordar, que en julio de 2021 se cometieron 10 asesinatos en la ciudad, la misma cantidad de muertes violentas que lleva este 2022, una cifra que de repetirse la estadística cambiaría rotundamente. “Mar del Plata se parece cada día más a Rosario”, expresó en agosto de 2021 el concejal Nicolás Lauría, presidente de la comisión de Seguridad del Concejo Deliberante. Si bien la crítica de Lauría por las políticas en materia de seguridad del municipio puede ser justa, la comparación con Rosario es siempre exagerada: en esa ciudad rompieron el récord histórico y en los primeros seis meses de 2022 contabiliza 138 homicidios.

En un breve repaso de las cifras en los homicidios en años anteriores, 2013, 2014 y 2015 se muestran como tres años en los que Mar del Plata figuraba con altas cifras: con 89, 77 y 73 crímenes respectivamente. Desde 2016 la tendencia cambió y ese año hubo 40 asesinatos, luego 35 en 2017, 45 en 2018, 46 en 2019, 32 en el 2020 signado por la pandemia, 41  en 2021 y 10 en lo que va de este 2022.

Estas cifras que exponen desde la Municipalidad, tienen en cuenta el Protocolo de Bogotá, que contempla los homicidios en ambientes carcelarios, como así también los hechos en legítima defensa.

De los diez crímenes que se registraron en el año, el único que no está esclarecido es el del asesinato de Javier Vidal (34), el interno de la cárcel de Batán que fue asesinado a puñaladas en una pelea dentro de la cárcel. El resto de los casos los supuestos autores han sido identificados y, salvo en los casos de legítima defensa, se encuentran detenidos.

Diez asesinatos en seis meses

El primer crimen del 2022 ocurrió el 9 de enero, cuando asesinaron de un disparo a Víctor Nahuel Vercelli. Por el crimen fue detenido Antonio Zanetti (28), quien permanece alojado en la Unidad Penal 44 de Batán y se negó en todo momento a declarar ante la fiscal Andrea Gómez.

La víctima se encontraba junto a su hermano en una casa del barrio Las Heras, cuando fueron sorprendidos por tres hombres que iban en un Ford Focus, quienes al llegar dispararon contra ellos e hirieron y mataron a Víctor Nahuel.

El 23 de enero fue asesinado Javier Vidal, quien se encontraba privado de su libertad en la Unidad Penal 15 Batán. Según la investigación de la fiscal Romina Díaz, Vidal se encontraba en el patio de la cárcel cuando se generó una pelea con otro interno y recibió una puñalada mortal. El autor del crimen no pudo ser identificado y, a pesar que otros presos fueron testigos, nadie quiso declarar ni aportar información.

Romina Gilardi, la mujer asesinada.

Romina Gilardi (34) fue la única mujer asesinada en el primer semestre del 2022 y por el crimen está imputado Francisco Santoro (20). El hecho ocurrió el 5 de febrero a la madrugada cuando Santoro, tras discutir con el padre de la víctima, baleó el frente de la casa de calle 71 al 4600.

La versión que maneja la fiscal Florencia Salas es que Santoro había llegado poco después de las 3 de la madrugada a ese sector periférico de la ciudad para comprar una bebida y al surgir una diferencia al momento de pagar con el padre de Gilardi, el joven disparó contra la casa-comercio que funcionaba las 24 horas. Una bala perforó la espalda de Romina Gilardi, que había salido de su casa y llegado para interiorizarse de la pelea de minutos antes. Las lesiones que sufrió fueron fatales y su fallecimiento se confirmó en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) a las 6 de la mañana.

El 2 de marzo, un policía del Escuadrón de Caballería, que se encontraba de franco y junto a su novia, mató a Brandon Blanco, un joven de 18 años que había intentado robarles a punta de pistola mientras esperaban en una parada de colectivos en Nasser y Bolivar.

De acuerdo a la reconstrucción del caso, el asaltante disparó al menos dos veces, mientras que el efectivo lo hizo en cinco oportunidades, impactando dos balas en el tórax de Blanco, quien falleció. El fiscal Leandro Arévalo consideró que se trató de un caso de legítima defensa y no tomó medidas contra el policía.

El 3 de abril Juan Manuel Averillo (40) recibió un botellazo en la cabeza y, tras un mes internado en el Hospital Interzonal falleció. Por el ataque se encuentra detenido Pablo Sebastian “Chanchi” Bettes (42) quien golpeó a la víctima porque le guiñó el ojo a su pareja.

En los primeros días de junio falleció el pediatra Juan Ramos (76) por las heridas que sufrió el 17 de mayo, tras un ataque de su propio quien sufrió un brote psiquiátrico.

Ramos había sufrido el ataque el 17 de mayo pasado y tras haber recibido el alta, volvió a experimentar algunas complicaciones que obligaron a su ingreso en la Clínica del Niño y la Familia donde finalmente se produjo su deceso.

El hijo de Ramos, de 35 años, fue detenido en una clínica neuropsiquiátrica donde se encontraba internado y quedó a disposición de la fiscal Florencia Salas. 

La casa donde Botegui fue asesinado fue incendiada.

El 29 de mayo fue a la madrugada fue asesinado Orlando José Botegui (56), cuando ingresó a una vivienda de Carlos Gardel 443 para intentar robar en el lugar y se trenzó en una lucha con el morador del lugar, Andrés Jesús Agustino (32), quien luego se presentaría en la comisaría decimoprimera para confesar lo sucedido.

Agustino se encuentra imputado por el homicidio de Botegui, pero recuperó la libertad luego que desde la fiscalía entendieran que podía tratarse de un caso de legítima defensa. El hombre no pudo volver a la casa de la calle Gardel, que fue incendiada deliberadamente.

Gonzalo Ibáñez (18) fue asesinado el 29 de mayo de un disparo en la cabeza por dos jóvenes, de 19 y 17 años, que intentaron robarle cuando circulaba por calle Ciudad de Bragado y Bouchard. Por el crimen se encuentra imputados Dilan Javier Calabrese (19) y un adolescente de 17.

Según trascendió, Calabrese y el adolescente serían conocidos de Ibáñez y habrían ido, armados, a “apurarlo” y en ese contexto le robaron un buzo y le dispararon en la cabeza cuando circulaba por calle Ciudad de Bragado y Bouchard.

Velorio de Martín Mora Negretti: su padre se abraza contiene a una de las mujeres que estaban con la víctima. 

El crimen de Martín Mora Negretti conmocionó a la sociedad cuando, las primeras versiones indicaban que dos adolescentes inimputable habían sido los asesinos, lo que con el tiempo se demostraría que no fue así.

Mora Negretti fue asesinado el 19 de junio a la madrugada, cuando aguardaba la llegada del colectivo tras celebrar su cumpleaños número 30 junto a un amigo y a dos mujeres. Desde uno de los departamentos del edificio ubicado en la esquina de Rawson y Sarmiento comenzaron a arrojarles a los jóvenes bolsas con agua y hielo.

Esa situación motivó una discusión y, en circunstancias que son materia de investigación, descendieron del séptimo piso Julio Bibbó, su pareja Vera González y dos adolescentes. Según la hipótesis fiscal, Bibbó era el único armado, quien atacó a Mora Negretti y le asestó una puñalada mortal en la espalda.

Los menores fueron los primeros aprehendidos y quedaron a disposición del fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Marcelo Yanez Urrutia, ante quien dieron una versión exculpatoria y se espera que en los próximos días recuperen la libertad.

El último crimen ocurrió en el balneario Horizonte.

El último homicidio de este primer semestre del 2022 despertó la atención de todos los medios nacionales, al tratarse de un crimen durante el cumpleaños de Mauricio Ríos, un polémico empresario marplatense íntimo amigo de Rudy Ulloa, quien se encontraba en la fiesta.

Maximiliano Rihl (44) fue asesinado 26 de junio a la madrugada, tras ser baleado por Juan José “El Tucumano” Piero Pinna, pareja de la hija de Rudy Ulloa, en el estacionamiento del balneario Horizonte. Según la hipótesis de la fiscal Florencia Salas, Rihl había intentado “calmar los ánimos” y separar a Piero Pinna luego de que golpeara a otro invitado -a quien le fracturó una pierna-. El imputado, en cambio, dio una versión totalmente diferente y aseguró que se “defendió” y que se trató de una confrontación en lo que, para su defensor Wenceslao Méndez, se trataría de un caso de legítima defensa.