Un marco espectacular tuvo el partido entre Argentina y Bahamas. Se jugó a sala prácticamente llena como en las grandes noches del Preolímpico 2011, el último gran torneo oficial disputado en el Polideportivo “Islas Malvinas”.

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La capacidad oficial del estadio es de 7.599 butacas. Tranquilamente hubo no menos de 8.000 almas. Y fue inevitable el recuerdo de las finales de básquetbol y vóleibol de los Juegos Panamericanos de 1995, los partidos de Argentina en el Preolímpico de 2011, y alguno de los inolvidables (y añorados) clásicos entre Peñarol y Quilmes.

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En realidad, durante toda la previa, las entradas salieron a la venta por tandas. En la misma tarde del lunes, a través de la cuenta de Twitter de la CAB, se informaba que aun había ubicaciones remanentes. En definitiva, más de siete mil espectadores alentaron a la Selección Argentina, siempre bien local en Mar del Plata.

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Merecido homenaje. En los minutos previos al partido, Fabián Borro, titular de la CAB, y Gerardo Montenegro, presidente de la Asociación de Clubes, le entregaron una plaqueta a Domingo Robles, el ex presidente de Peñarol, en reconocimiento a su trayectoria. “Mingo” recibió aplausos desde los cuatro costados de la cancha. De los hinchas de su club y de todos los seguidores del básquetbol.

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La Asociación de Jugadores de Básquetbol, a través de sus redes sociales, difundió que representantes de su cúpula directiva se reunieron con integrantes del seleccionado interesados en intercambiar conceptos sobre las “condiciones en las concentraciones y en los viajes”.

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Según informó la agencia Télam, “una fuente cercana a los jugadores” indicó que el planteo estaba relacionado con “organizar mejor la logística de los viajes”, dado que el periplo de ida hacia Canadá demandó casi “un día y medio”.

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“Los jugadores reclaman no viajar más en clase turista y mayores comodidades en los hoteles en los que se alojan”, sostuvo el mismo portavoz.
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El aplausómetro, antes del partido y a la hora de las presentaciones oficiales, lo lideró Facundo Campazzo, uno de los líderes de esta Selección y el último gran ídolo de Peñarol de esta ciudad. En un segundo lugar se ubicó el interminable Carlos Delfino, quien anoche festejó su cumpleaños Nº 40. Y el clásico “y de la mano/del Che García/todos la vuelta/vamos a dar” se escuchó una vez más. Algunas cosas nunca pasan de moda.

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El fan fest resultó un completo éxito. Desde su apertura, cerca de las 18, muchísima gente se acercó al estacionamiento del Polideportivo. Allí se instaló una pantalla gigante donde más tarde se proyectó el partido en vivo.

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Pero no fue lo único. Música de DJ, juegos, la participación del equipo de recreación del Emder, foodtrucks y stands de las firmas auspiciantes que entregaban premios, incluida una pelota oficial autografiada ni más ni menos que por Emanuel Ginóbili. Una fiesta integral para toda la familia.

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La exclusión de Patricio Garino parecía indicar el ingreso a la lista de Máximo Fjellerup (quien también arrastra una dolencia), aunque Néstor García se inclinó por un interno más, e incluyó a Juan Francisco Fernández. De todas maneras, los doce que estuvieron anoche, aunque no hubo confirmación oficial, integrarán el equipo que jugará en Recife, Brasil, en la AmeriCup.

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El escolta o alero Carlos Delfino, toda una referencia para el grupo, celebró ayer sus 40 años. El campeón olímpico en Atenas 2004 es un verdadero ejemplo de perseverancia y resiliencia, y continúa jugando en excelente nivel. En Italia y en la Selección. Se recuerda que fue operado 7 veces en uno de sus pies.

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Finalmente, el operativo de seguridad incluyó a 80 efectivos. Entre la Patrulla Municipal y la Policía Bonaerense determinaron el corte al tránsito vehicular en avenida Independencia y Larrea, sentido hacia el sur, y hubo algunas complicaciones para avanzar por esa zona.