Era cuestión de horas. Los casos de coronavirus se venían multiplicando en todos los planteles desde el fin de semana.
De hecho Peñarol jugó en la mañana de este miércoles sin sus dos bases naturales, Diego Gerbaudo y Joaquín Valinotti.

Horas más tarde, a instancias del ministro de Deportes Matías Lammens, se decidió suspender en forma provisoria la Liga Nacional de básquetbol.

Es que la modalidad “burbuja” fracasó rotundamente en Argentina. Se registraron 15 casos de Covid-19 entre los planteles de la Conferencia Sur y otros 11 de la Conferencia Norte, más 8 entre los árbitros.

“Como es de público conocimiento y ha llegado a la atención de este Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, existe una creciente confirmación de casos positivos de COVID-19 en todos los equipos que forman parte de la competencia: así lo confirman los Comunicados Oficiales del Comité de Crisis conformado por la Confederación Argentina de Básquetbol y la Asociación de Clubes de Básquetbol”, señaló la carta que le mandó Lammens a Fabián Borro, presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol  (CABB).