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Deportes 18 de abril de 2019

La derrota lo dejó aún más complicado

Cuarta caída seguida para Quilmes que quedó más cerca del fondo. Esta vez su verdugo fue Boca, que le ganó 77-68 en el Polideportivo Islas Malvinas.

Foto Carlos De Vita

Por Marcelo Solari
Tenía que ganar y no pudo hacerlo. Intentó ser prolijo en el ataque estacionado y defendió bien durante casi todo el juego. Pero careció de gol durante gran parte de la noche y padeció la nula incidencia de su dupla de extranjeros. Llegó en igualdad de condiciones al cuarto decisivo y allí fue derrumbándose sin freno hasta la derrota. Quilmes (cuarta derrota seguida) perdió anoche ante Boca Juniors, por 77 a 68, y quedó virtualmente igualado con Argentino de Junín en la penúltima posición de la Liga Nacional de Básquetbol.

Tras un inicio algo lento, en el que Boca se mostró levemente mejor, reaccionó Quilmes. De la mano de una acertada rotación defensiva, e inteligente selección de tiro, sin abusar del envío exterior.

No obstante, algunas imprecisiones en el traslado, 4 pérdidas en el primer cuarto, lo complicaron y le impidieron hacerse con el control en el resultado. Sin embargo, lo cerró bastante mejor. Tras un triple salvador de Mateo Bolívar al límite de la posesión, llegó un contraataque rubricado por Eduardo Vasirani -más útil que Richard Jackson- y así el “tricolor” llegó al frente en las cifras al primer descanso.

Y los dirigidos por Javier Bianchelli tuvieron un inicio arrollador del segundo cuarto. Primero con una jugada formidable del capitán Maximiliano Maciel, de muy positivo ingreso, y luego con otra réplica veloz que volvió a convertir Vasirani. El pivote quilmeño absorbió protagonismo ofensivo capitalizando situaciones de pick and roll y colaboró a una buena defensa interior, que obligaba a Boca a buscar desde la larga distancia, con bajos porcentajes de eficacia.

De todas maneras, el “xeneize” aguantó bien con su defensa, Quilmes no pudo despegar más allá de los 8 puntos de ventaja (24-16), y los de Guillermo Narvarte empezar a reconstruir su estructura. Sobre todo, a partir de una mejor prestación defensiva.

Por momentos, a los de Luro y Guido se les hizo muy difícil anotar. Sobre todo sin el acostumbrado aporte de Lucas Ortiz y Winsome Frazier, quienes se fueron a los vestuarios con 3 y 2 puntos convertidos, respectivamente.
Boca fue limando la desventaja paulatinamente, comenzó a pesar más en el juego Jasiel Rivero, secundado por Adrián Boccia. Y como el local apenas sumó 2 puntos en casi 4 minutos, el “auriazul” tomó la delantera, incluso escapándose a 30-36.

La buena noticia para Quilmes fue que apenas se fue al entretiempo perdiendo por la mínima diferencia y que, pese a las previsiones, no fue superado en el juego interior por un rival que parecía ofrecer un potencial mayor en esa zona.
El esperado caudal anotador de la dupla goleadora quilmeña tampoco apareció en el tercer cuarto. Apenas algo de Ortiz y nada de Frazier.

Los dos conjuntos hicieron de la defensa su bandera, ya que prevaleció el esfuerzo y el esmero por ajustar atrás y ambos tuvieron pocas luces en ofensiva. De hecho, tras los primeros 5 minutos del segmento, el local se imponía 6-2.

Con flojas respuestas de Jackson, Vasirani estuvo bastante tiempo en cancha y se complicó con las faltas personales. Y en el tramo final del capítulo se produjo el debut del venezolano Windi Graterol en Boca. Rápidamente se entendió con Matías Sandes y el “xeneize” volvió a situarse en posición expectante antes de ingresar en el cuarto final.

Tras la sequía del parcial anterior, el juego se abrió bastante en el comienzo del segmento decisivo. Quilmes encontró respuestas en el certero Sebastián Morales (17 puntos, 3/3 en triples), pero éste tuvo que irse por 5 faltas demasiado rápido (faltaban 5m30s).

El local extrañó en demasía la mala noche de Frazier (0/8 en tiros de cancha), no pudo correr el contraataque, Boca le negó el pick and roll y se fue quedando sin argumentos adelante.
Su solidez atrás le permitió al conjunto de La Ribera atacar con suma tranquilidad y elegir las mejores opciones.

Entre Adrián Boccia, Eric Flor y Alejandro Konsztadt se pasaron mucho y muy bien la pelota y así Boca ingresó en los 3 minutos finales con una buena renta: 61-70.

Y un largo triple de Rivero precipitó el desenlace (63-73). Quilmes quedó a merced de su propia impotencia y de un rival que terminó jugando mejor.

 

La síntesis

Quilmes 68
V. Fernández 7 , L. Ortiz 12 , W. Frazier 2, S. Morales 17 (x) y R. Jackson 3 (FI). E. Vasirani 12, M. Maciel 2, J.E. De la Fuente 8, A. Lecona 0, M. Bolívar 5. DT: Javier Bianchelli.

Boca Juniors 77
A. Konsztadt 1, E. Flor 8, A. Boccia 15, J. Rivero 20 y R. Johnson 12 (FI). B. Sansimoni 0, L. Gargallo 7 (x), C. M Sandes 11, T. Cavallero 1, W. Graterol 2. DT: Guillermo Narvarte.

Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fernando Sampietro, Roberto Smith y Raúl Lorenzo.
Parciales: 20-16, 37-38 y 52-50.