Miércoles,08 de Mayo de 2024
La escritora y docente nacida en Los Toldos conversa con LA CAPITAL acerca de su ópera prima, un texto sobre su historia familiar escrito desde las entrañas, en el que experimenta con diversos registros para hablar sobre la muerte, el abandono, el desamor pero también, y sobre todo, de literatura.
Juan, como tantos otros exploradores, husmea entre la basura, bajo la mirada de otros, con la ignorancia de algunos otros más. Una crónica que pone sobre la mesa la desigualdad, mientras Juan sigue pedaleando.
Será el sábado 17 de febrero a las 17 en Villa Victoria (Matheu 1851) .
¿Cómo es vivir en un edificio céntrico? ¿Cómo es vivir en una ciudad que tiene un inconmensurable mar bordeado por edificios que le dan la espalda? ¿Por qué destruyen chalets, identidad de Mar del Plata, por edificios colmenas? Estas son algunas de las preguntas que se realiza Ana Luz Arrieta en su nueva crónica marplatense.
Un retrato de la peatonal San Martín. Su historia, su presente, sus personajes, sus locales, sus diferencias con la calle Güemes, su abandono y su lucha por sobrevivir.
El casino tal vez sea el último lugar de encuentro. No hay miradas juzgadoras, la mayoría está enfocado en su juego, hay una individualidad que casi conforta. Es una casa y tal vez un hogar, refugio, sistema.
Una de las tantas plazas de Mar del Plata como un botón de muestra de una realidad social que, acaso, se replica en todos los barrios. Un recorrido desde la imagen general hasta el pulso interno de las personas que la habitan.
La ciudad que los turistas disfrutan quince días en verano no es la de sus habitantes de todo el año. Así, en esta crónica. vemos la metamorfosis que provoca un frío que nunca se va, aquel que en verano solo se esconde en el mar.
El mundo del ciclismo y los grupos de pertenencia en una ciudad formada por migrantes internos dejan a la vista cierta frialdad climática y también humana. ¿Cómo ven a los marplatenses quienes vienen de otras ciudades?
La primera entrega de esta serie de crónicas de Ana Luz Arrieta está dedicada a las personas cuya pasión es el deporte de correr, quienes se dejan ver en las costas y paseos públicos marplatenses cada vez en mayor número.
