Ucrania y Rusia libran en Donetsk los choques “más sangrientos” de la guerra, según Kiev
Las tropas de Rusia llevan varias semanas intentando conquistar Soledar, una pequeña ciudad de la región de Donetsk.
Las tropas de Rusia llevan varias semanas intentando conquistar Soledar, una pequeña ciudad de la región de Donetsk.
El sistema "de defensa aérea está funcionando", declaró a través de la red Telegram Seguei Popko, jefe de la administración de la capital ucraniana. Además, consignó que "fragmentos de balcones y ventanas de edificios han sido dañados en el distrito de Desniansi".
El mandatario francés insistió en que “nunca” presionará a Kiev para que apruebe “un compromiso que sea inaceptable” para Ucrania porque no permitiría construir "una paz duradera", y advirtió que "abandonar" al gobierno de Volodimir Zelenski pondría en peligro "la estabilidad global".
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, indicó que el acuerdo de 2007, que prevé facilidades para las visas de corto plazo, debería ser "suspendido totalmente".
Putin y Macron se manifestaron a favor de enviar rápidamente una misión de inspección de la ONU a la central nuclear más grande de Europa.
El presidente ucraniano agradeció al pontífice "sus oraciones por Ucrania", agregó en su tuit.
"Es una mañana agitada. Una vez más, tenemos el terror de los misiles", señaló en Telegram el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien aseguró que Kiev "no se rendirá y no bajará los brazos".
"A pesar de la guerra, hemos conseguido la integración en tiempo récord de las redes ucranianas al sistema europeo", destacó el mandatario.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que el ataque a Odesa arrojaba "serias dudas sobre la credibilidad del compromiso de Rusia con el acuerdo de ayer".
Cuatro personas fueron hospitalizadas con heridas por el bombardeo en la capital de Ucrania. Un jardín de infantes fue alcanzado por el ataque. Los líderes occidentales se reúnen en Alemania.